Debido al gran éxito que ha tenido el libro, todos los ejemplares que teníamos reservados para repartir se han terminado.
Agradecemos mucho todo el interés mostrado y os recordamos que el blog está a vuestra disposición, y os invitamos a que participéis incorporando nuevas rutas, leyendas y curiosidades para hacerlo lo más completo posible.
De nuevo mila esker denoi!!
Libro «Montaña con Historia – 11Mendi 11Istorio»
Entrevista presentación
Entrevista realizada por Bizkaia Irratia para la presentación del libro «Montaña con Historia – 11Mendi 11Istorio»
Pardarri
En pleno centro de la Sierra Aralar se dan cita, desde tiempos inmemoriales, las leyendas sobre Mari, nuestra vieja dama del pelo largo y también las historias de las eternas penitencias de Teodosio de Goñi y su devoción a S. Miguel. Es ésta una tierra rica en historia, en alma rural y euskaldun.
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También en Aralar se encuentran, contadas por el viento que día a día baja, hasta el valle, las historias vivas de la gente de carne y hueso que hoy mora en este lugar salvaje. Nuestros pastores más curtidos, las voluntades más inquebrantables ante el rigor de Aralar también nos hablan de este lugar a medio camino entre lo mítico y lo olvidado. Sí, lo olvidado. Porque en el lugar donde se rinde culto a S. Miguel, en el mismo lugar donde se ubica la, para muchos, más bella montaña de Gipuzkoa, el Txindoki; en el mismo marco donde montañas tan impresionantes como el Balerdi, el Aldaon o el Ganbo adornan y dan realeza a su entorno; en ese mismo lugar, podemos encontrar hoy todavía “bendito privilegio” lugares y montañas completamente dejadas de la mano de Dios, solamente recortadas por añejos o modernos sistemas cartográficos.
Arantzazu
Esta ruta que hoy os presentamos, es una propuesta de campamento, de esa vivencia especial que para todos nosotros es una ruta volante.
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No es ni flojo, ni duro, simplemente está adaptada a las características de los chavales que en él estuvieron, disfrutaron, se mojaron…, pero que con toda seguridad vivieron de una forma muy especial qué significa eso de ser Azkarrak (16-17 años).
Izarraitz
Izarraitz es uno de los macizos más característicos de Gipuzkoa, y eso se nota en la cantidad de gente que acude a sus cimas, sobre todo en la proximidad de Xoxote (909), al encontrarse allí el refugio y la estatua de San Ignacio de Loyola. Allí también, en el collado de Azketa (850) que separa Xoxote de Erlo (1026) hay otro fuerte atractivo para acudir al lugar, pues se conserva un “elurzulo” en perfectas condiciones (lo cual no es muy normal).
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Desde el Alto de Azcárate, el punto de partida normal al macizo es Aitzondo. De allí parte una pista que bordea Gazteluaitz por el Norte, siguiendo en dirección Sur- Este hasta el Xoxote, donde enlaza con otra pista (casi carretera) para llegar al Erlo.
Adarra
El Adarra (811m) ha sido durante milenios mudo testigo del asentamiento de las más viejas civilizaciones en este bonito rincón de Donostialdea. Muestra de ello es el rico patrimonio en forma de numerosísimos restos megalíticos que se esparcen por sus laderas. El ejemplo más representativo es el conjunto funerario del menhir y cromlech de Eteneta (Edad de Hierro), dotando a esta cota de una inquietante aureola de misterio. Además, ésta cota ofrece sorprendentes vistas tanto hacia el mar como hacia el interior de Gipuzkoa.
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Aiako Harriak
En el límite entre Gipuzkoa y Nafarroa, existe una de las montañas más peculiares de toda Euskal Herria. En un reino de caliza como son nuestros montes, se yerguen a pocos kilómetros del mar tres puntas rocosas de granito, con su especial morfología de agujas, paredes, cortes… Los sabiondos del tema comentan que es la montaña que hace de nexo de unión entre el Pirineo y la cornisa cantábrica, siendo su creación un misterio para los geólogos.
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Además, se encuentra rodeado por la parte gipuzkoana por densos núcleos de población (Irún, Oiartzun, Hondarribi, Donostia…) lo cual no obvia el hecho de que dispone de magníficas zonas de esparcimiento, llenas de bosques, con cascadas de agua de impresionante belleza, pero eso sí, siempre repletas de gente.
Esto es una pega ya que la especial belleza de esta zona merece, aún con todo ello, una visita por lo menos.
La parte navarra (Bera de Bidasoa, Lesaka…) es más salvaje, por lo cual requiere de un espíritu aventurero que guardaremos para otra ocasión.
Balerdi
Esta vez vamos a ir a una de las cumbres más características de este bello rincón que forman las Malloas, en el valle de Araiz. Para ello, hemos elegido subir desde el pueblo de Azcarate, ya que el camino es más claro que el de Uztegui- Gainza y seguramente más cómodo.
Para llegar a Azcárate nos basta con andar los tres kilómetros -por carretera- empinados y llenos de curvas que desde Atallo nos llevan al bello pueblecito. Una vez llegados a éste, veremos que el final de la carretera se desgrana en dos ramas; izquierda y derecha. Pues bien, ni una ni la otra, sin hacer caso a nadie iremos por el camino que se sospecha entre estas dos carreteras, dejando una bella finca a la derecha. En 10 minutos siguiendo el camino- que se convierte en pista- y saltando una verja de troncos, llegaremos al cementerio.
Txindoki
Con este recorrido vamos a intentar abrazar una de las montañas más bellas de Euskalerria.
El Txindoki (o Larrunari), también conocido como el Cervino Vasco, a pesar de estar unido al Macizo de Aralar por el Collado de Egural, por sus especialísimas características se encuentra claramente apartado de él.
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Txindoki sólo tiene una vía sencilla para subir, aunque eso sí, os aseguramos que tendréis que sacar la lengua en varias ocasiones por lo empinada que es. El resto de las caras de Txindoki son interesantes vías de escalada por las que no es aconsejable que se adentren los “pinreleros”.
Hamaika Mendi Hamaika Istorio 